Nosotros

Hablar del Padre Teodosio y de la Madre Bernarda es para nosotros hablar de nuestras raíces como Colegio de la Comunidad “Santa Cruz”. Para referirnos a estos dos seguidores de Jesús y de sus enseñanzas es necesario ubicarnos en el Centro de Europa durante el siglo pasado, allí se ubica SUIZA, un pequeño país amante de la paz, pero que en aquel entonces soportaba guerras y disturbios, en él encontramos a un Sacerdote Capuchino, el Padre Teodosio Florentini, que ve muy claramente las necesidades humanas de aquel tiempo, como el amor y el cariño que necesitaban niños y ancianos, pero sobre todo la educación de niños y jóvenes, especialmente la necesidad de dar educación a la población femenina. El padre Teodosio trató de mejorar la educación que recibía hasta entonces los niños y jóvenes, especialmente la juventud femenina en la Suiza de mediados del siglo XIX, planteando que deberían formar futuras mujeres cristianas y buenas madres que darían los fundamentos a un país sano y feliz. De estos fundamentos nacería elInstituto de las Hermanas Maestras de la Santa Cruz, sus primeras integrantes serían las jóvenes Ana María Heimgärtner, Ana María Kraner y Walgurga Mader que al emitir sus votos religiosos, pasarían a llamarse Sor María Bermarda, Sor Felicia y Sor Cornelia, respectivamente. De estas tres hijas de Dios comenzará a tomar cuerpo la comunidad Santa Cruz cuya obra se extendería con el tiempo desde Suiza a otros continentes.

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Nuestro Colegio Santa Cruz Villarrica cuenta con una infraestructura moderna y cálida, que brinda todas las comodidades para que nuestros estudiantes puedan desarrollar exitosamente sus actividades académicas.

El Colegio Santa Cruz de Villarrica, fundado como Escuela Particular Nº 10 Santa Cruz, el 11 de Mayo de 1908 por las Hermanas Carlota y Crescencia como una respuesta a la necesidad de contar con una escuela que diera formación cristiana a las niñas en ese tiempo, ubicado en San Martín 550 de la ciudad de Villarrica, pertenece a la Congregación Hermanas de la Santa Cruz, es reconocido según Decreto Cooperador de la Fundación Educativa del Estado Nº 4527 del 27 de Noviembre de 1961.

Los inicios de nuestro colegio fueron muy precarios y con una matrícula de 21 alumnas, lentamente se fueron acomodando, adquiriendo mobiliario más adecuado, mejorando la infraestructura e implementando por largos años un internado que atendía principalmente a las niñas de sectores rurales.

La matrícula en los años siguientes fue ascendiendo hasta llegar a 292 alumnas en el año 1933. Desde esa fecha el colegio ha experimentado cambios muy significativos tanto en su infraestructura física como en el quehacer pedagógico, iniciando un trabajo como colegio mixto en 1983 innovando en planes, programas y diversos proyectos que le han permitido utilizar metodologías más activas, permitiendo así que el alumno sea el constructor de sus propios aprendizajes.

Como una respuesta a la necesidad de los tiempos en el año 1994 postula al proyecto ENLACES adjudicándose equipos computacionales incorporándonos de esta manera a la era digital. A partir del año 1995 se inician los perfeccionamientos docentes permanentes, pasantías internacionales y nacionales, talleres comunales en lenguaje y matemática. Se adjudican proyectos PME en proyectos de aula. Los padres de familia participan activamente en actividades del colegio siendo un aporte de gran relevancia en talleres de cuenta cuentos al interior de las aulas. En 1997 se ingresa al sistema de JORNADA ESCOLAR COMPLETA (JEC) en todos sus niveles.

El año 2002 como una iniciativa de los padres y apoderados se trabaja en conjunto en el Proyecto que implementará en el año 2003 la Enseñanza Media. A partir de ese año cambia su nombre a Colegio Santa Cruz Villarrica.

Con la implementación de la Enseñanza Media hubo que construir un tercer piso donde se implementaron 8 salas, la antigua lavandería se transformó en un casino para el alumnado. La sala de profesores fue trasladada a lo que hasta ese tiempo era la cocina y comedor de la Comunidad de Hermanas.

El año 2005 se firma el convenio para implementar el Programa de Integración Escolar (PIE), que viene a facilitar el trabajo con los alumnos con  Necesidades Educativas Especiales (NEE), favoreciendo la Inclusión.

El año 2007 se postula al CRA básica implementándose un centro de recursos del aprendizaje el que más adelante fue reacondicionado quedando más acogedor para la lectura y otras actividades que realizan los estudiantes y docentes.

Respondiendo a una invitación del MINEDUC el año 2011 se postula a la  Subvención Escolar Preferencial (SEP) y en noviembre del mismo año la sostenedora firma el Convenio de Igualdad de Oportunidades.

Después de un análisis profundo sobre la ley de Inclusión N° 20.845, la Dirección Provincial de las Hermanas Maestras de la Santa Cruz, decidieron dar término al financiamiento compartido y acogerse a gratuidad,  a partir de marzo del año 2016. Nuestro Colegio seguirá siendo particular subvencionado,  y sus fundamentos permanecerán en los valores del Evangelio y el Magisterio de nuestra Iglesia Católica.

Hoy después de 110 años de vida se encuentra atendiendo a 550 familias de sectores socioeconómicos medios y bajos, cuyos padres tienen una escolaridad promedio de 14 años, en su mayoría ambos ejercen actividades laborales fuera del hogar y mantienen buena relación con el colegio, cuenta con una matrícula de 705 estudiantes de ambos sexos, distribuidos en cursos de Pre – Kínder a Cuarto Año Medio Científico Humanista.

Es dirigido por el Señor Christian Alejandro Riveros Álvarez quien es acompañado en su función por un Equipo Directivo, integrado por: Coordinadora académica Angela Jimena Valdebenito Concha; Coordinadora de Convivencia escolar: Daniela Alejandra Palma Garrido; Coordinadora de Pastoral Karla Andrea Pinto Caurapan; adicionalmente los Coordinadores de Ciclo, conformados por Angelina Isabel Toro Contreras (Pre Kinder a Segundo básico),  María Isabel Huincabal Cayupi (Tercero a sexto básico), Denissa Andrea Olivera Navarrete (Séptimo a Cuarto medio).

Cuenta un plantel de 45 docentes en permanente formación y 23 Asistentes de la Educación, comprometidos con una Pedagogía Personalizante, Evangelizadora y Comunitaria, cuyo espíritu va orientado a cada uno de los individuos sobre los que incide, para que se realice como persona; es decir, que alcance el máximo de iniciativa, de responsabilidad, de compromiso libre y preocupados de dar satisfacción a la necesidad de los tiempos entregando a cada niño, niña y joven una formación autónoma, rica en valores donde la evangelización es siempre el centro de todo el que hacer y actividad.

Equipos de trabajo

Equipo Directivo

• Director: Christian Riveros Álvarez 
• Coordinación Académica UTP: Angela Valdebenito Concha
• Coordinación Convivencia Escolar: Daniela Palma Garrido
• Coordinación Pastoral: Karla Pinto Caurapán

DOCENTES

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Nivel Parvulario | Pre Kinder – Kinder A y B

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Primer Ciclo | 1° a 4° Básico

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Segundo Ciclo | 5° a 8 Básico

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Enseñanza Media (Iº a IV Medio)

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Programa de Integración Escolar (PIE)

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Inspectores

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Nivel Parvulario | Asistentes y apoyo en Aula

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Asistentes y Apoyo en Aula | Primer Ciclo

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Psicólogas

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Asistentes Administrativos

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Asistentes | Aseo, Ornato y Mantención

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Trabajadora Social

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La educación personalizada

 Surge como una modalidad educativa que permite considerar al ser humano como una persona activa, con posibilidades de explorar, cambiar y transformar el mundo que lo rodea, le permite la autorrealización, lo hace tener conciencia de sus potencialidades y oportunidades y quizá lo más importante, trascender. Esta Educación personalizada se basó en las ideas del Sacerdote Jesuita Pierre Faure que daban sentido a los ideales de Padre Teodosio y Madre Bernarda.
El Proyecto Pedagógico de Educación Personalizada Faureano, se centra en el desarrollo de la persona en su integralidad, como un ser singular e irrepetible, social, el desarrollo y la búsqueda de su autonomía y trascendencia, la propuesta de Educación Personalizada del Padre Faure sigue las teorías propias de la escuela pedagógica de Itard, Seguin, y María Montessori. Basando en gran parte en una visión integral del ser humano, y en la necesidad de educar su cerebro o de «aprender a aprender”. Teniendo presente que la Educación Personalizada reconoce a la persona como un ser individual, uno en sí mismo y distinto de los otros, nuestro colegio está llamado a fortalecer una pedagogía que permita desarrollar en el ser humano los siguientes principios:

 a) Singularidad-Originalidad: Potencialidad de ser único e irrepetible; por eso, original – creativo; en lo más profundo de la identidad del ser personal. Desarrollar la conciencia de sí mismo, por la comprensión y vivencia de la llamada personal, a ser único e irrepetible, original y creativo; a descubrir, valorar y desarrollar la capacidad personal de ser, estar y actuar, como persona consciente y responsable. Ser singular es conocerse, desde la realidad biogenética y bio-psicológica
del ser personal hombre-mujer; desde la originalidad del ser único, con sus potencialidades y sus limitaciones; que llegando a una autoconciencia y autoafirmación de sí mismo, pueda desarrollarse desde su personal modelo de ser, hasta sus máximas posibilidades, superando limitaciones. Es la llamada a ser sí mismo, dueño/a de sí, con autocontrol y autoanálisis, autocrítica y auto afirmación a la vez. Es desarrollar la potencialidad de crecer en forma constante: física, psicológica, espiritual, social, cultural y ética, de ser más de lo que se es, a través de superaciones constantes; ser singular es ser capaz de interrogarse e interrogar al mundo, dar respuestas propias, originales, y creativas.

 b) Autonomía: que se expresa en el potencial de ser progresivamente libre; llegar a gobernarse a sí mismo con responsabilidad y compromiso personal. Desarrollar la capacidad de llegar a ser sí mismo, por el aprendizaje de una autonomía humana que es conquista y tarea; que permite hacer opciones, tomar decisiones, tener iniciativas y comprometerse responsablemente consigo mismo y con los demás.
Ser hombre es ser libre: el hombre libremente puede hacerse libre o puede esclavizarse; optando entre la libertad de ser persona, o renunciar a ello. La libertad es ruptura y a la vez, conquista; es disponibilidad y adhesión en responsabilidad. La libertad permite al hombre ser autónomo, ser dueño de sí y de la historia. La libertad capacita a la
persona para elegir, hacer opciones, tomar decisiones, tener iniciativas, comprometerse. Es una libertad en situación o «libertad de llegar a ser – de progresar». Sólo la libertad le permite al hombre ser respuesta, como resultado de una iniciativa. La libertad es llamada «a la autonomía», que hace al hombre autor de sus acciones, en la medida en que éstas son queridas libremente por él.

 c) Apertura: Que se expresa en la conciencia de otro legitimo; es la persona «yo», frente al «tú», que llegando a conocerse, puede suscitar un «nosotros», una sociedad de personas: Amar, creer en el otro, interactuar con el otro, en RESPETO profundo a la alteridad de cada cual. La persona es un ser social. Por la apertura posee la capacidad de ser acogida y ser don, en gratitud y fidelidad creadoras. Por la desposesión, el hombre se encuentra consigo mismo, con los demás, y con Dios. Por ello el hombre, está llamado a dar una respuesta de relación, en el encuentro recíproco.
Para llegar al otro, es necesario poseerse primero a sí mismo, su propia singularidad; y así descubrir el «alter ego» desde dentro; pues, EXISTIR es SER CON LOS OTROS. La persona es interioridad y es objetividad. Es movimiento de interiorización y de exteriorización – un «adentro» y una necesidad del «afuera». En educación, más que en otras vocaciones y misiones, el encuentro debe ser fuerza creadora -con amor- para lograr que el otro sea, apoyando, aceptando, orientando, compartiendo (profesor), por el logro de la autorrealización del otro (alumno). En ese ENTORNO de confianza y respeto, crecerá y se cuidará el verdadero afecto humano.

 d) Trascendencia: Es fuerza que mueve a la persona desde el espíritu, a ir siempre más lejos, más allá de sí misma, en superaciones continuas, al servicio de los demás, y hasta la plenitud infinita de Dios. Desarrollar la capacidad de ir «más allá de sí mismo»; superarse en el despliegue del ser, en interacción con los demás y con el mundo, por el esfuerzo de transformación de la sociedad en que vivimos, a fin de hacerla más armoniosa, más bella, más justa y más verdadera. La realización libre y personal de la dimensión trascendente de nuestro ser, es la vuelta libre y explícita del hombre a Dios, por su comportamiento humano y religioso. La trascendencia es potencialidad de ir siempre más lejos, siempre más alto. Es el devenir humano constante, hacia la conquista de la naturaleza, en la entrega y el servicio a los demás. Este movimiento permanente del Ser en devenir hacia el Ser definitivo, es la búsqueda del ABSOLUTO, su más alta razón de ser y existir sin fronteras, pasando por el Amor al prójimo y de cara a la máxima perfección en Dios.